Don Eusebio Ibarra, el acaudalado comerciante y
terrateniente que la tradición oral guatemalteca se encargó de volver leyenda, que ilustra cuentos y chistes de un personaje bonachón, ingenuo y estrafalario. Lejos del mito de don Chebo Ibarra existe un personaje histórico que a base de
trabajo duro y honrado pudo posicionarse entre las más altas esferas de la
antañona sociedad quetzalteca de finales del siglo XIX.
Ibarra
Castillo nació en el año de 1837, no pudiendo precisarse en qué localidad. Algunos han atribuido que era oriundo de Antigua Guatemala, otros que su nacionalidad
fue mexicana. Lo cierto es que a mediados del siglo XIX sus vastas
propiedades se extendían en Quetzaltenango y Retalhuleu. Sus padres
fueron Aquilino Ibarra y Cecilia Castillo. Sus diez hijos fueron producto de
dos matrimonios, siendo sus primeros seis hijos del matrimonio con Perfecta
Galindo y cuatro con María Barrios, su segunda esposa.
Ibarra fue un comerciante polifacético, iniciándose en este ramo con una modesta empresa de carretas haladas con mulas para transportar mercadería de la Costa Sur a tierra fría. Posteriormente se dedicó a comercializar vinos importados de Europa y compra y venta de semovientes, entre otras actividades comerciales y financieras. Claudia Dary, en su estudio “La figura de Eusebio Ibarra”, resultado de varias entrevistas con personalidades Quetzaltecas, escribe: "Se cree que don Eusebio Ibarra fue uno de los co-fundadores del Banco de Occidente. También se le considera como un iniciador de la hotelería en Quetzaltenango", esto último debido a su numerosa familia y amigos que se hospedaban en sus propiedades, dando la impresión de ser estas hoteles. Lo cierto es que al posicionarse en un estatus económico alto emprendió a comprar múltiples propiedades urbanas y agrícolas.
Entre las propiedades urbanas notables se
pueden mencionar dos propiedades en la zona 1 de Quetzaltenango: una donde
inicialmente funcionó el INVO y otra donde actualmente se encuentra la prisión
de mujeres. Otro bien inmueble se ubicó en la Calle Real de San Nicolás, donde
funcionó el Teatro Ibarra. Figuran como sus propiedades agrícolas en el índice
de tierras finca Salinas Chapan, en Champerico, Retalhuleu. En Costa Cuca, finca
Candelaria-Quimanquicuc, El Matasano, El Encanto, La Soledad, y El Jardín. En
esta última propiedad se centrará nuestro estudio exonúmico, al ser la única de
sus propiedades que cuenta con fichas particulares plenamente identificadas.
La serie de fichas de finca El Jardín, ubicada en Colomba, Costa Cuca, está compuesta por tres especímenes exonúmicos con valores faciales comunes en el universo de fichas en Guatemala (1/2, 1 y 2), posiblemente con la finalidad de poder ser utilizadas no solo para pago laboral y poder ser empleadas también para control de trabajo y tareas y unidad de medida. No cuentan con elementos atributuales como fecha, área geográfica de ubicación de la finca o marca de fábrica o ceca. Esta última nos facilitaría para saber el país y una fecha estimada de la fabricación de las fichas. Se limitan a contener en el anverso el valor facial, el nombre del propietario y una estrella. En el reverso nuevamente el mismo valor facial, el nombre de la finca y una ornamentación sobria de una viñeta. El apellido del propietario se encuentra escrito con un error ortográfico, lo que puede sugerir que dichas fichas sean de manufactura extranjera. En cuanto a su tipología, comparten atributos con el conjunto de fichas de finca La Candelaria, propiedad de Manuel López Barrios, de las cuales se han catalogado valores faciales (1/4, ½, 1 y 2), y fichas octogonales y con cospel en forma de flor con valores faciales de 1 y 2, lo que nos lleva a pensar en la posibilidad que la serie de fichas de El Jardín contara con los mismos valores faciales y formas de cospel que lamentablemente no habrían sobrevivido a nuestros días.
Se detallan las especificaciones de los especímenes con su respectiva ficha técnica
Nombre: El Jardín |
Propietario: Eusebio Ibarra |
Ubicación: Colomba C.C. |
Canto: Liso |
Cospel: Circular |
Dimensión: 18 mm |
Material: Bronce |
Valor: ½ |
Marca: Sin marca de ceca |
Nombre: El Jardín |
Propietario: Eusebio Ibarra |
Ubicación: Colomba C.C. |
Canto: Liso |
Cospel: Circular |
Dimensión: 23 mm |
Material: Bronce |
Valor: 1 |
Marca: Sin marca de ceca |
Nombre: El Jardín |
Propietario: Eusebio Ibarra |
Ubicación: Colomba C.C. |
Canto: Liso |
Cospel: rectangular |
Dimensión: 30*25 mm |
Material: Bronce |
Valor: 2 |
Marca: Sin marca de ceca |
Don Eusebio Ibarra fallece en el año de 1917, siendo inhumado en el Cementerio General de Quetzaltenango. Sus propiedades fueron repartidas entre sus herederos. El Jardín, en particular, fue heredada a su hijo José Víctor Ibarra. Su memoria histórica se pierde entre cuentos y leyendas como "el cambio de su caballo por manzanas podridas", "el martillazo para verificar que el muerto estuviera bien muerto", entre otras. Son por lo tanto estas fichas testimonio del emporio económico de este hábil comerciante y terrateniente de Occidente.
Agradezco al Circulo Numismático de Occidente por el espacio concedido para poder compartir este breve artículo, en especial a mi buen amigo y compañero Cristian Vargas por alentarme a escribirlo.
Samayac, Suchitepéquez, 14 de noviembre de 2020.
Bibliografía:
1. La Figura
de Eusebio Ibarra (Don Chebo), Fuentes,
Dary Claudia Centro de Estudios Folklóricos, 1984
2.
Fichas de
Finca de Guatemala, Paiz, Carlos,
1ra. Edición 2014
3.
The Token Coinage of Guatemala,
Clark, Odis Jr. 1ra. Edición 1974
4.
Fichas de
Finca, Najera, Carlos 1ra. Edición
1998
5.
Fichas de
Finca y su contexto histórico en Guatemala, Morales Osterberg, Manfred Michel, Cuadernos Numismáticos CNCH,
2020